sábado, 4 de septiembre de 2010

MAESTRO RURAL

Si escalas los faldeos cordilleranos,
encontrarás la letra redonda,
la nota de música cristalina,
la aritmética ingenua,
tras el pupitre de madera entintada,
levantando sus manos cómo remolino quijotesco,
el maestro rural.

Si avanzas por el bosque espeso,
encontraras un claro
y una casa ancha con un caño humeante,
una pizarra blanqueada
de territorios verbales,
praderas de historia,
cascadas de tablas de multiplicar,
allí el maestro rural.

Maestro de ojos,
Maestro de rostros,
Maestro de nubes,
Maestro de niños,
Maestro rural.


Héctor Morales Henríquez

(para Silvia Muñoz Accardi,
Luis Corvalán Lepe,
y todos los profesores rurales de Chile)

No hay comentarios:

Publicar un comentario